Trauma: ¿Cómo ayudar a tu mente a procesarlo y sanar?

Trauma: ¿Cómo ayudar a tu mente a procesarlo y sanar?

El trauma no es solamente ir a la guerra o que te secuestren, puede ser cualquier situación emocional intensa e involuntaria, capaz de producirte consecuencias a nivel emocional, físico y psicológico.

Mi experiencia con el estrés postraumático (TEPT)

Cuando una persona experimenta un trauma, posiblemente vivió una situación de riesgo o peligro intensa, por lo cual, es muy importante que durante su recuperación, nos enfoquemos en recuperar la confianza y transmitirle al cerebro que ya el peligro ha pasado. Trabajando con TEPT me he dado cuenta de algunos aspectos importantes:

  • En el tratamiento, la compasión debe ser protagonista, a mi me gusta acompañar de cerquita al paciente y que desahogue todo lo que necesite. Y aunque desde la teoría, el psicólogo no se debería involucrar emocionalmente con el paciente, esto me parece muy contradictorio en el tratamiento del trauma. El paciente debe sentirse comprendido y cobijado al mismo tiempo, saber que la consulta es un espacio seguro y que no será juzgado.
  • Hablar, soltar y desahogarse es importante, pero continuar con tu vida también. Una de las consecuencias del TEPT es que puede generarnos cuadros de ansiedad y depresión, por lo que naturalmente buscaremos evitar todo lo relacionado al trauma o a sus emociones. Y esto por una parte está bien, porque es lo que te garantizará no exponerte de nuevo a ese peligro, pero por otra parte no queremos enviarle el mensaje incorrecto al cerebro y que generalice nuestra experiencia, o nos incapacite.

Por ejemplo: Fuiste estafado por una mujer joven, y ahora evitas encuentros con cualquier tipo de mujeres. Esto no es funcional porque somos seres sociales que necesitamos rodearnos de otros para subsistir.

En definitiva cada caso requerirá sus pautas, al principio necesitaremos tiempo y mucho descanso, pero gradualmente deberemos ir retomando nuestra autonomía, e identificar recursos que nos puedan hacer sentir más seguros.

Otros aspectos necesarios para sanar el trauma

Permítete ser vulnerable: Es bastante sencillo que el trauma cause un desequilibrio a nivel psicológico, emocional y físico. Has atravesado una situación muy impactante, y para la cual tu cuerpo no estaba preparado. El trauma lo puedo comparar con una herida muy dolorosa y profunda, que necesitará de cuidados y tiempo. Tu mente querrá resolverlo desde la lógica, y muchas veces te frustrarás cuando veas cambios en ti, emociones nuevas, incapacidad de lograr pequeñas situaciones o de actuar «normal». Y curiosamente, lo que crees que es «anormal», es precisamente lo más natural luego de experimentar un trauma.

Y cuando te digo que te permitas ser vulnerable, me refiero a esto. Permítete sentirte mal, permítete sentir cosas extrañas, permítete tiempo de descanso, permítete hablar varias veces lo mismo, permítete pedir ayuda, permítete rendirte cuando no tengas fuerzas, permítete recuperarte del estrés postraumático como te permitirías recuperar de una cirugía o una fractura de hueso.

Aceptar el cambio: Uno de los motivos que más causa sufrimiento a los pacientes con TEPT, es el antes y después que se genera a raíz del trauma. Es común escuchar frases del estilo, «Es que antes era tan feliz», «¿En que momento llegue a transformarme de esta manera?», «¿Por qué me tuvo que pasar a mi?». Y la verdad es que tienes todo el derecho de sentirte así. Es muy normal compararnos, analizar y tener la necesidad de pensar en cómo sería mi vida sin ello.

Pero también es cierto, que a veces nos venden, o nos vendemos una idea de la «vida ideal o estática», y la realidad es que constantemente estamos cambiando y evolucionando, siempre. Ya sea por cambios positivos o negativos, solo que el cambio por trauma puede ser más rápido o radical.

Mi recomendación es que aceptes esta nueva parte de ti, y las consecuencias del trauma, sobre todo considerarlo como algo temporal, y que con el tiempo irás integrando a tu real «yo», porque todos tenemos una parte que es esencial e innata.

Procesar el aprendizaje que te ha dejado ese trauma: Si para ti es muy reciente, tal vez esta idea te pueda chocar o resentir, pero realmente el trauma es un proceso de aprendizaje muy complejo para el ser humano, aunque inicialmente sea un «shock». Un trauma te dará la posibilidad de integrar nuevas realidades a tu percepción, de aceptar cosas que antes ignorabas o no le dabas importancia, te dará la oportunidad de conocerte más a ti y a los que te rodean, pero sobre toda las cosas, te permitirá descubrir nuevos recursos para enfrentarte a tus problemas.

Te pudiera compartir muchos ejemplos personales y profesionales que he vivido en relación al aprendizaje después de un trauma, pero para evitar comparaciones y que tu mismo lo descubras, te quiero dejar con el mensaje de que si es posible sanar, y descubrir nuevas ideas, o propuestas sobre ti y tu vida.

Tal vez necesites tiempo para este paso, así que «poc a poc».

Ayudar o compartir con otros: Muchos pacientes que han experimentado trauma, encuentran útil y significativo ayudar a otras personas a prevenirlo, o transitar ese trauma. Ya sea compartiendo directamente con otras víctimas, o divulgando sobre su experiencia personal o el conocimiento aprendido.
Algunas ideas pueden ser: Acudir a terapia grupal, realizar voluntariado en alguna asociación, escribir un blog anónimo, divulgar en redes sociales, conocer la experiencia de otras personas a través de libros o vídeos, etc.

Esto es opcional y también puede requerir un tiempo.

Cuidarte físicamente: Como te comente anteriormente, el trauma puede causar desequilibrios, no solamente a nivel emocional sino también a nivel físico, por lo cual te recomendaría incluir gradualmente cuidados que te permitan velar por tu cuerpo también.

Cada persona y sus cambios son diferentes, pero al tratar el trauma, hay que verlo de manera muy integral y algunas de las áreas que se pueden tomar en cuenta son el descanso, nutrición y actividad física del paciente. En caso de síntomas agudos y constantes con el tiempo, se puede considerar una evaluación médica o psiquiátrica.

Constantemente veo a pacientes sufrir más de la cuenta por estigmas, creencias o ideales erróneos sobre suplementos o tratamientos farmacológicos como complemento a la psicoterapia, y creo que nos cuesta comprender que gran parte de nuestras respuestas y cambios se deben a los procesos fisiológicos (normales) que se producen durante la vivencia del trauma que suelen modificar, alterar y/o aumentar nuestro desempeño diario. Siempre vale la pena consultar con un profesional para saber lo que realmente necesita tu mente y cuerpo.

Por último, hacer cosas que te produzcan bienestar, aunque te cueste, siempre será positivo para tu salud. Pasar tiempo con las personas que quieres, ver tu serie favorita o escuchar música. Pequeñas acciones de bienestar enviaran un buen mensaje a la mente. Y si no te apetece, no pasa nada.
De nuevo, tiempo al tiempo. La salida está y existe, solo que a veces necesitamos tiempo para encontrarla 🙂

¿Algún día lograré vivir sin este trauma?

El trauma no es algo blanco y negro. No es algo de «curar». El trauma es una experiencia profunda que ha dejado una cicatriz en nuestro cerebro, por lo cual es un recuerdo con el que aprenderemos a vivir.

Si tu pregunta es si puedes llegar a sentir bienestar luego de un trauma, mi respuesta es un rotundo sí. Pero no te obsesiones con ello. Llegará.

Un trauma cambia la vida, pero no tiene porque arruinarla. Esto es un «misconception» que tenemos alrededor de este tipo de experiencias y no tiene porque ser así.
En consulta te explico esto mucho mejor ya que como te imaginarás, el trauma es un proceso complejo que varía en cada persona. Dependerá mucho del tipo de experiencia, el tiempo, las creencias, el conocimiento, y los recursos con los que conto el paciente en el momento del trauma.

El amor y la dignidad siempre aumentan las probabilidades de que las personas superen el trauma.
Dr. Gabor Mate

Atención psicológica ansiedad.

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