En consulta es común observar a los pacientes angustiados por no comprender sus cambios de ánimo y situación mental, no solamente es convivir con el agobio y preocupación constantes, sino también con el desgano, desánimo y baja energía.
¿La ansiedad me puede dar depresión ? ¿Estoy deprimida o agobiada?
Quiero empezar este artículo recordando que no reemplaza una valoración profesional, (que es lo más adecuado en caso de que ya tengas meses con esta sintomatología o dudas).
Si te cuesta distinguir entre estos dos trastornos, es posible que tengas síntomas de ambos sin que predomine un patrón claro. La verdad es que puede ser normal que se genere esta mezcla de sensaciones, sobre todo después de un trastorno de ansiedad agudo o depresión profunda. Una manera de resumirlo es que:
-> Cuando llevas demasiado tiempo con síntomas de ansiedad sin lograr recuperarte, es posible que tu estado de ánimo y esperanza se vean afectadas, te agotas de vivir desde la alerta y esto se traduce en síntomas de depresión.
-> En el otro lado, cuando llevas mucho tiempo deprimido, es normal que se agudice y se empiece a sentir como ansiedad, te empiezas a angustiar sobre tu futuro, si lograrás ser capaz de mantener tu trabajo, tu pareja o si sencillamente volverás a sentirte bien, y el exceso de futuro, se traduce en ansiedad.
Por lo tanto, algunos de los síntomas que posiblemente estás experimentando son:
- Preocupación generalizada.
- Recurrentes cambios de ánimo.
- Sensación de estar disperso, te cuesta concentrarte y estar presente.
- Sensibilidad, lloras o te desanimas fácilmente.
- Bajo autoestima, te cuestionas todo sobre tus pensamientos o actos.
- Incapacidad de disfrutar cosas cotidianas que antes si disfrutabas.
- Alteraciones en el sueño, no logras descansar profundamente.
- Sientes un GRAN DOLOR EMOCIONAL, difícil de explicar a los que te rodean.
- Otras causas de un Trastorno ansioso-depresivo:
- Genética: Antecedentes de depresión, ansiedad u otras enfermedades mentales en tu familia.
Entorno: Vivir en áreas con conflictos bélicos, poco acceso a servicios básicos como agua o salud, convivir con personas violentas, o en climas extremadamente calurosos o fríos, etc. Los factores ambientales también tienen gran influencia en nuestra salud mental.
Hábitos: Llevas una vida sedentaria, alimentación alta en azúcares o cafeína, duermes poco o no tienes rutinas. Cualquiera de estos hábitos o la mezcla de ellos puede generar síntomas negativos en tu ánimo.
Soledad: No contar con relaciones afectivas de calidad, puede aislarte y hacerte sentir incapaz de lidiar con tu vida actual.
Otras enfermedades o traumas complejos: Nuestra salud en general y procesos emocionales sin trabajar pueden generarnos trastornos mixtos de este estilo.
Economía: La situación global y la incapacidad de muchos de llegar a fin de mes es un disparador de ansiedad y agotamiento.
¿Cómo superar los sentimientos de tristeza y miedo persistentes?
Primero te recomendaría no angustiarte de más por ello, el hecho que tengas variados síntomas no quiere decir que estás mejor o peor, sino que hay distintas áreas a trabajar. Los síntomas siempre son mensajes, información útil que nos llevará al sitio donde mereces estar. El malestar nos habla de necesidades sin cubrir, hábitos o pensamientos que no te están haciendo bien, o cambios que tienes que realizar. Entonces, más que concentrarnos en el problema, vale la pena enfocarnos en mejorarlo, en el futuro, en recuperarte y confiar que las cosas se estabilizaran.
¿Por dónde empezar?
1. Buscar ayuda psicológica: La terapia te ayudará a identificar el problema de raíz y a llevar a cabo un plan de acción para poder ir avanzando gradualmente, es importante reconocer que tu ritmo no será el de los demás, necesitarás tiempo e ir pasito a pasito para que la recuperación sea exitosa y real. Cuidarte será tu prioridad #1.
Más adelante te compartiré alternativas gratuitas y pagas para que puedas buscar ayuda psicológica.
2. Descansar: Aunque seguramente estés cansado de estar cansado, el descanso será fundamental para tu tratamiento. La diferencia, en esta ocasión, es que deberás proponerte un descanso de calidad, con rutina y respetando tu ritmo circadiano, sin culpa e incluyendo otros hábitos que te ayuden a descansar aún más profundo, como meditación y ejercicio.
Te preguntarás por qué estás tan agotado/a si no estás logrando hacer muchas cosas o salir de la cama, y la cuestión es que cuando estás en un proceso ansioso/depresivo hay mucha actividad mental, hay mucho juicio, expectativa, lucha interna, y esto AGOTA. Sumado a que seguramente has descuidado otros hábitos que también ayudan a tu energía, como puede ser la alimentación o tomar el sol.
Por lo cual, de nuevo, descansar de manera correcta será medicinal para ti.
3. No aislarte: Obviamente, cuando estamos en este estado, lo menos que nos apetece es rodearnos de otros, puede suponer un esfuerzo que nos dejará aún más agotados, pero será necesario. Puedes probar con salidas cortas y con las personas más cercanas a ti, personas con quien no tengas que actuar, pero que también te puedan escuchar.
4. Acepta tu momento actual sin juicio: Un trastorno ansioso depresivo se traduce a un long covid, pero a nivel mental, entender que nuestra salud es importante y que tiene sus momentos, será imprescindible para disminuir la culpa, y darnos el mimo y cuidado que necesitamos.
No estar bien también está bien, lo fundamental es recordar que es temporal y que saldrás mejor de este momento de tu vida.
5. No seas tu peor enemigo/a: Aunque la terapia te ayudará a transformar esos pensamientos que te atormentan, intenta no ser más cruel contigo. No tenemos que actuar de cheerleaders y aplaudirnos por todo, pero si tenemos que respetarnos y no castigarnos con insultos o frases destructivas sobre lo que no nos gusta de nosotros.
6.Rutinas leves: Sé que en este momento no tienes la misma energía que antes y que todo te cuesta el doble, pero es valioso generar seguridad y estabilidad a tu mente, es por ello que una pequeña rutina nos va a ayudar. Puedes empezar por elegir una hora para despertar y respetarla, hacerlo cada día y repetir. Luego puedes ir añadiendo otras acciones como desayunar o tender la cama. Poco a poco te irás sintiendo más capaz.
7.Medicinas: Hoy en día contamos con distintas medicinas, las naturales y las farmacéuticas. Para mí, los hábitos son la medicina más efectiva y real a largo plazo. Hacer ejercicio físico, incluir alimentos nutritivos y practicar la atención plena pueden crear cambios cerebrales considerables. No obstante, sé que es difícil hacerlos todos al mismo tiempo, pero si poco a poco vas incorporando estas medicinas a tu vida, te prometo que tu cuerpo y mente cambiarán.
Respecto a la medicación, antidepresivos o ansiolíticos, mi lema es que no necesitamos sufrir o alargar el malestar. En ocasiones, cuando tenemos tanto tiempo sufriendo de una enfermedad mental, vale la pena considerar la medicación como un recurso temporal y positivo, que nos ayude a tener la mente con mayor apertura para trabajar esos conceptos y nuevas creencias que serán la REAL solución de nuestros problemas. De igual manera, el profesional que te puede indiciar esto de manera adecuada es un psiquiatra o médico. Pero lo menciono porque a raíz de la pandemia hemos desarrollado un concepto erróneo sobre la medicación, no nos hace adictos, no significa que no podamos solos y sobre todas las cosas, no nos hace más débiles. Es un recurso como cualquier otro de los que te he mencionado anteriormente, que bien administrado puede ser de ayuda en determinados casos.
Encontrar ayuda psicológica
De nuevo, la terapia psicológica será una herramienta crucial en el tratamiento de un trastorno ansioso-depresivo, por diferentes razones:
- Te permitirá tener un espacio seguro donde puedas abrirte sobre tus emociones y sentirte comprendido, libre de juicio.
- Practicarás la psicoeducación, es decir, que serás capaz de entender cómo funciona tu mente y emociones, lo que comprendemos genera ALIVIO.
- Aprenderás herramientas que te ayudarán en tu día a día a lidiar con tu malestar.
- Construirás pequeños hábitos de manera acompañada y guiada, sin improvisación.
- Trabajarás tu autoestima y descubrirás lo que si te hace bien.
- Tendrás constantes recordatorios de que si saldrás de tu situación actual.
- Y más.
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En Vive Más estamos trabajando para ofrecer terapia psicológica con precio reducido en el futuro, actualmente la situación en España para autónomos nos dificulta poder ofrecer este servicio, pero estamos haciendo todos los esfuerzos para ello.
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Espero este artículo te haya servido de ayuda, entiendo lo complejo que puede ser este momento para ti, solo puedo decirte que es algo que yo he atravesado personalmente y que también lo he observado decenas de veces en mis pacientes, y mi conclusión es la misma siempre, SI PODEMOS RETOMAR EL EQUILIBRIO, estamos diseñados para ello, solo necesitamos la estrategia y herramientas adecuadas.
¿Tienes dudas? Envíanos un email a vivemasbcn@gmail.com