Lo que aprendí después de 3 semanas con insomnio

Lo que aprendí después de 3 semanas con insomnio

El insomnio no es un tema nuevo para mí, es un tópico que me apasiona y algo con lo que trabajo de manera constante en consulta con pacientes, es algo que ya había experimentado anteriormente, aunque tenía años sin pasar horas dando vueltas en la cama. Te comparto un poco mi experiencia y aprendizajes recientes.

¿Por qué sufrimos de insomnio?

Existen distintas causas del porque nuestro sueño se descontrola pero voy a hablar de las que considero principales: Nuestros hábitos y gestión emocional.

El no tener una rutina u horarios, consumir drogas, mucha cafeína u otros productos estimulantes, no ordenar o cuidar el espacio donde descansamos, no ser activos físicamente, comer alimentos procesados, etc. Todos estos malos hábitos son contrarios a nuestra naturaleza humana. Realmente estamos preparados y diseñados para funcionar con el ritmo circadiano (trabajar de día, descansar de noche = ritmo de vigilia y sueño), también es necesario el movimiento y la actividad física, comer alimentos de origen natural, pasar tiempo en comunidad con nuestros seres queridos, etc. Estas costumbres se han visto alteradas por nuestro estilo de vida actual y lamentablemente terminan generando consecuencias como el dormir mal.

Luego esta la salud mental, nuestras necesidades y demandas emocionales. Tenemos problemas y preocupaciones a resolver, y nuestra mente racional está constantemente buscando soluciones, satisfacción y placer. Esto nos lleva a estados emocionales de rumiación, ansiedad, estrés o depresión, dichos estados nos pueden sabotear el descanso, ya que nuestra mente entiende que hay un «peligro» o «situación urgente» a resolver, y de cierta manera lo priorizara.

Mi experiencia con el insomnio

En mi caso mi insomnio surge por dos cosas:

Un domingo a las 06pm, por error y por evitar consumir alcohol, le tome a mi hermana un poco de su bebida energética (algo parecido a redbull), y la combine con mi agua con gas, nunca he sido fan de estas bebidas, no me gustan ni las necesito, pero ese día jamás pensé que me causaría un desequilibrio en mi sueño. Esa noche no pude dormir hasta las 04am. No tenía NADA de sueño. Di vueltas en la cama como un trompo hasta que me rendí y decidí ver una película cuando entendí que aún estaba la bebida en mi cuerpo y no podría hacer nada en ese momento sino esperar.

Pasar esa noche con insomnio no me asusto, sabía que en cualquier momento se recuperaría y retomaría mi sueño habitual. Lo que paso a continuación es que esa misma semana sucedería algo emocionante para mí, me dieron una buena noticia + un plan especial que tenía esa semana y curiosamente esa alegría, emoción y adrenalina me jugo en mi contra, por las noches no podía dejar de pensar en eso que me causaba ilusión y solo aumente mi desequilibrio. Esto se tradujo a tres semanas de dificultades para dormir, no podía hacer siestas, demoraba aproximadamente una hora para dormirme y hubo unas tres noches que me volvió a pasar lo de dormirme a las 04am.

Lo que hice para recuperarme

Como ya les comente, conozco bastante bien las teorías y conceptos en relación al insomnio y nuestra mente, así que solo decidí usar ese conocimiento de manera muy chill, sin expectativas y sin «deadline» de cuando tendría que tener mi sueño recuperado al 100%.

No cambié mis horarios: Aunque me durmiera a las 04am, de igual manera me despertaba a las 07am, tener un hijo y una responsabilidad con mi trabajo también me motivaban. Haber «seguido de largo» y luego despertarme más tarde solo habría sido peor. Tengo muchos años despertando entre las 06 y 07am , y durmiéndome sobre las 23h, así que decidí mantenerlo. Cansada, por supuesto, pero nada que no pudiera tolerar.

El único cambio que si integre fue el de saltarme la siesta, esto es un hábito que AMO, pero realmente entendí que mi cuerpo de manera temporal no me estaba pidiendo ese descanso durante el día. Lo que si continuo haciendo es descansar de otra manera por la tarde, puede ser meditando, leyendo algo o sencillamente haciendo nada. Si me apetece dormir, intento que sean 10-20 minutos.

El ejercicio es medicina: El ejercicio es un hábito que tiene muchos años conmigo así que no es algo que abandone fácilmente, pero si hubo días que estuve muy cansada y no lograba practicarlo, la cuestión es que logre notar que los días que sí hacía ejercicio, descansaba mucho mejor. Así que actualmente entreno 3 veces a la semana si o si, soy flexible con el día que elijo entrenar, pero tengo ese objetivo semanal y de verdad, marca la diferencia. Es muy beneficioso para nuestro cuerpo y mente.

Eso si, siempre he entrenado de mañanas porque de noche no lo disfruto igual.

No le hice la mente: Obsesionarnos con el sueño siempre va a ser peor, el sueño es un proceso natural como tener hambre o ganas de ir al baño, no lo podemos controlar o agendar. Yo no cuento las horas que duermo ni voy mirando el reloj. Realmente hay que dejarlo fluir.

Se que puede ser difícil pero tenerle miedo a no dormir es contraproducente, si tienes una mala noche no será el fin del mundo. Hay que tomarlo con calma y confiar en nuestro cuerpo.

Consulté con mi médico de confianza cuando se mantuvo por más días y seguí otra recomendación algo más personal que el me sugirió. Aquí el consejo sería buscar ayuda si lo consideras necesario y sobre todo confiar en el profesional 🙂

Ah y mi terapia psicológica obvio 🙂 hablar de mis emociones durante el día es sanador, mi mente encuentra reflexiones y respuestas que me permiten dormir mucho mejor, con más serenidad y esperanza.

Recomendaciones finales

  • No le tengas miedo al insomnio, es algo solucionable y es más fácil de lo que piensas.
  • No tengas miedo tampoco a hablar de ello, a buscar ayuda profesional o complementarte con algún suplemento o medicación si un profesional lo recomendará.
  • Muévete más y conecta con la naturaleza.
  • Trabaja la aceptación y visualízalo como un problema temporal.
  • Deja de leer en Google sobre el tema, deja de mirar el apple watch y empieza a confiar más en tu cuerpo.
  • Laterapia psicológica te puede ayudar con tus creencias alrededor del sueño, con tu gestión emocional y diálogo interno. No procrastines si sientes que lo necesitas.
  • También puedes llevar un diario e ir apuntando tus preocupaciones o ideas durante el día, así puedes «vaciar» un poco tu mente.

P.D: Los ejercicios de relajación también pueden funcionar pero de nuevo, no los incorpores «para dormir», incorporalos para desconectar de tu día, relajar tus músculos y pensar en otras cosas.

Espero haberte ayudado y transmitido esperanza con tema de insomnio.

Suelta más y vive más

Atención psicológica ansiedad

Atención médica ansiedad

Scroll al inicio