El estrés en las navidades

El estrés en las navidades

Aunque a nivel de marketing, la navidad se supone que tiene que ser una época de felicidad, también tiene sus componentes que terminan estresándonos e incluso generándonos ansiedad e infelicidad.

¿Por qué la navidad nos puede generar ansiedad?

Antes de analizar el problema, deberíamos hablar del origen de la navidad, puedes investigar sobre su historia, ya que son siglos de evolución, pero si queda claro que su origen está relacionado con la celebración del nacimiento de Jesucristo y con la religión, poco a poco fue evolucionando a villancicos, pesebres, comida, dulces y regalos.

Si lo vemos un poco desde fuera, la navidad celebra la vida y la unión entre distintos orígenes (costumbres cristianas y paganas). Por lo cual, si queremos seguir un poco la tradición, las dos preguntas que me tengo que hacer son, ¿Cómo puedo celebrar la vida?, y ¿Cómo puedo conectar con otros?

¿Por qué la navidad nos puede generar ansiedad?

Todos hemos celebrado la navidad desde que tenemos conciencia, incluso aunque no tengas esas experiencias en tu crianza, seguramente recordarás las decoraciones navideñas, la lotería en la tele, o el estrés del consumismo los días previos a las festividades. Es como si la navidad viniera en automático y con una carga cultural muy fuerte.

El hecho de querer seguir cumpliendo con estas expectativas, considero que es el principal estresor de las festividades. Luego están los distintos aspectos individuales de cada quien, las creencias, relaciones familiares, conexión con las tradiciones, capacidad económica, tiempo disponible, control de los preparativos, etc.

Dependiendo de tu realidad e interpretación, las navidades pueden ser una época del año muy bonita, o muy estresante.

¿Cómo vivirla con más serenidad?

La navidad puede ser una excusa para descansar, celebrar o compartir con otras personas. Si logramos conectar con nuestra individualidad y recursos personales, debería ser más fácil de llevar.

Algunas ideas:

Sé honesto sobre las expectativas de la navidad y tus deseos: En ocasiones ponemos toda la responsabilidad en otro, “Es que mi mamá lo hace así”, “Mi abuelo se enfadaría”, “No quiero decepcionar a mis hijos”.

Y me pregunto si has intentado mejorar algo de esa realidad, o solo te has mantenido al margen y has seguido ese cronograma navideño sin protestar. Tal vez si fuéramos honestos con nosotros mismos y visualizamos lo que realmente necesitamos, podríamos acercarnos más a ese escenario ideal, y disminuir el malestar.

Negociar: Si no nos gustan ciertas partes de la navidad, esto no quiere decir que tenemos que ser un grinch o arruinarle la navidad a otro. Si hay miembros de tu familia o personas cercanas, para las cuales la navidad es importante y tú les quieres, siempre puedes negociar y ajustar un poco.

Puedes proponer ir menos tiempo a la celebración, hacer una visita tu luego o compartir un rato de manera diferente, también puedes diseñar pequeños detalles como obsequios en vez de los típicos regalos que aumentan nuestra tarjeta de crédito.

La cuestión es que si no empiezas a proponer estos pequeños cambios, la navidad seguirá siendo esa tradición que te pesa y evitas.

Límites e individualidad: Si en tus navidades hay violencia familiar, abuso, desprecio o tradiciones ofensivas, tienes todo el derecho del mundo a no querer ir.
Igual si has perdido a alguien recientemente, si estás atravesando un cambio o una etapa emocional complicada, o si sencillamente te genera ansiedad la perfección de los planes y este año te apetece algo más relajado sin presión. Tus deseos también valen. Y sé que surgen muchos miedos por si te critican, juzgan, piensan que eres un egoísta, etc. Pero de nuevo, si negocias, si te expresas con honestidad o si entiendes que tu salud también es prioridad, podría ser un poquito más fácil.

Es importante también observar tu intención cuando tomas estas decisiones. Si tu decisión tiene que ver con escucharte, cuidarte o permitirte ser tú, inténtalo por favor. Y para esto no tienes que “ser fuerte”, sencillamente es empezar a darle volumen a tu voz personal también. En una familia todos somos miembros y todos podemos decidir.

Atrévete a ser diferente: Te juro que no pasa nada si tus navidades no son perfectas o imágenes de una portada de la revista HOLA. Recuerda el origen de la navidad, celebrar y conectar. Esto lo puedes hacer de miles de maneras:

  • Viendo películas de navidad con tu pareja y vino favorito.
  • Teniendo una videollamada con tu familia un poco más larga de lo habitual.
  • Escuchando tu música favorita.
  • Cocinando lo que te apetezca sin decorar la mesa.
  • Yéndote de viaje.
  • Haciendo un karaoke en casa.
  • Etc.

Te comento como lo celebran en otros países a ver si te ayuda a romper un poco los esquemas:

  • En Japón celebran la navidad con KFC, si lo que lees, solo con un barril navideño de pollo la gente es feliz y cena en familia.
  • En Australia disfrutan en la playa y Papá Noel usa bañador.
  • En Finlandia la tradición es pasarla en un sauna con la familia.
  • En Venezuela muchos van a misa temprano, y en año nuevo salimos de casa con una maleta para atraer viajes.

Como verás, la cultura y tradiciones varían muchísimo y nadie te puede impedir que construyas tus propias tradiciones o hábitos navideños.

Recuerda que descansar y no hacer nada también puede ser un plan y está genial ya que navidad suele coincidir con vacaciones para muchos.

Las navidades e inflación

Las anteriores navidades estuvieron marcadas por el covid y tuvimos que reinventarnos un poco. Lo mismo está pasando este año, con la capacidad económica y los gastos navideños que serán más altos que lo habitual debido a la inflación. Esto genera una preocupación colectiva, pero también es una oportunidad para generar cambios en nuestras celebraciones y que no sean sinónimos de gastar por gastar.

Te comparto lo que algunas personas están haciendo para ahorrar un poco en navidad:

  • Aprovechar descuentos en black friday, rebajas para los regalos y comida, o cualquier tipo de descuento, 2×1, cupones, puntos en el supermercado, etc.
  • Algunos están ajustando el menú navideño y realizando pequeños cambios para que el plato siga siendo disfrutable pero sin dejarse la vida en la compra.
  • Otra idea que me encanto es la de definir un presupuesto para la época y ponerle límite a tu tarjeta de crédito durante este mes, esto amerita que inviertas un poco más de tiempo en la búsqueda de regalos y que no compres tanto “por instinto”, pero sin duda puede ayudar. También puedes hacer una lista si quieres organizarlo incluso más.
  • Compartir gastos es otra excelente opción, si la cena de navidad se hace en tu casa, puedes delegar a otro miembro que te ayude con las bebidas o postre. O puedes proponer un intercambio en vez de regalos para todos los miembros de la familia. Y así, en equipo pueden ser mejores estas navidades.
  • Reciclar, a muchos nos apetecerá comprar cosas nuevas para la casa o bolsas de regalo nuevas, y aquí te invito a que te preguntes, ¿De verdad lo necesito?. Si tienes cosas de años anteriores que cumplan la función y puedan servir nuevamente, aprovéchalas. Esto no solo te permitirá ahorrar sino que también ayudará al planeta.

Ahora, somos millones de personas viviendo en Europa y a cada quien le afecta diferente. Si tu tienes posibilidades de vivir tu navidad con mayor libertad financiera también es válido, o si directamente no quieres celebrarla y ahorrarte todos esos gastos.

Algunas familias apartan un porcentaje de ingresos durante todo el año y así tienen su presupuesto navideño apartado, puede ser una idea para tu próximo año si sientes que cada navidad es estresante para ti por tema de gastos.

A mi personalmente me gusta la navidad.

Sobre todo porque tengo un hijo y creo que para los niños es una época de ilusión y sorpresas. Pero también te quería contar una anécdota, el primer año que viví en Londres, que recién había emigrado de Venezuela, mi hermana y yo estábamos literalmente solas. No teníamos amigos, ni familia, ni nadie cercano en Inglaterra. Aunque mi hermana y yo somos bastantes desapegadas y no nos dimos mala vida, dio la casualidad que el 23 de diciembre, un día antes de la navidad, sin planes, me veo con un amigo de mi ciudad de Venezuela que estaba de visita en Londres, el plan era vernos para un café y ya, y cuando se entera que mi hermana y yo no teníamos planes para las navidades, decide invitarnos para una fiesta con sus amigos. Al día siguiente, ya 24/12, mi hermana y yo decidimos ir después de trabajar, no teníamos nada que perder. Fue muy gracioso ya que casi que no llegamos al lugar, hacía muchísimo frío y ambas nos habíamos quedado sin batería a pocas cuadras de la ubicación de mi amigo, mi amigo con mucha paciencia salió a buscarnos por la zona residencial y logro encontrarnos jeje.

Bueno, para ir resumiendo un poco la historia, en esa fiesta éramos puros inmigrantes viviendo en Londres, jóvenes de distintas partes del mundo, Etiopía, Sudáfrica, Grecia y Venezuela. Lo que teníamos todos en común esa noche, es que nuestra familia estaba lejos. Pero no van a creer que fue una de las mejores navidades de mi vida, fue un grupo que todos conectamos super fácil, comimos, bailamos, tomamos. Todos fueron super especiales y fue como si nos cuidáramos unos a otros.

Con esto te quiero decir, que a veces, cuando menos le das vueltas a las cosas y bajas las expectativas, la vida puede sorprenderte. Y que de nuevo, una navidad imperfecta, igual puede ser una linda navidad.

Una de las personas con las que compartimos esa noche, falleció a los dos años, aunque sólo compartí con ella esa noche, espero que esté en un lugar bonito hoy en día.

 

Terminemos con un mensaje positivo.

Más allá de tus creencias alrededor de la navidad, considero que es una época del año que es una excelente excusa para celebrar y desconectar de las responsabilidades, compartir con esas personas que quieres y que la falta de tiempo no te lo permite tanto, por último creo que es un buen momento para hacer retrospectiva de los momentos del año que se va, e inspirarte para tu 2024.

La navidad no tiene que ser un mandato cultural o una época de altas expectativas, la navidad puede ser lo que nosotros queremos que sea y puede ir evolucionando con el tiempo.

Espero que este artículo haya logrado transmitir el mensaje principal, dale tu toque a la navidad o busca vivirlo un poco más a tu manera. En estas navidades también puedes vivir un poquito más

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