Suena la alarma, te despiertas con cansancio pero sigues, de repente notas cómo tu corazón empieza a latir más rápido, te falta el aire y de inmediato notas una sensación de preocupación, sin razón aparente ya estás experimentando ansiedad matutina.
¿Cómo saber si estoy experimentando ansiedad al despertar?
Podría definir la ansiedad matutina como la manifestación de síntomas que nos acompañan desde muy temprano por la mañana; síntomas que se pueden interpretar como una preocupación inminente, como la sensación de que el peligro está aquí y ahora, o también como si tuviéramos un motor por dentro y tuviéramos que iniciar el día de inmediato, con prisas y con la sensación de resolver. Algunos síntomas en concreto podrían ser:
– Sensación de inquietud
– Taquicardia o palpitaciones
– Dificultad para concentrarse
– Malestar estomacal, diarrea o náuseas
– Sudoración
– Mareos
– Tensión muscular
– Pensamientos intrusivos
– Irritabilidad
– Falta de aire
– Temblores
– Hipersensibilidad a estímulos sensoriales como ruidos o luces brillantes
– En algunos casos, despersonalización
La verdad es que cada individuo puede experimentar la ansiedad matutina de manera diferente: los síntomas, la intensidad y las causas pueden variar. Sin embargo, lo que suelen tener en común es el hecho de experimentarla al despertar, y por lo general, no existe una razón concreta. Algunos pacientes han expresado: ‘¿Cómo puedo sentir angustia si ni siquiera me he terminado de despertar?‘ No obstante, la realidad es que nuestra ansiedad matutina sí puede tener un origen concreto.
Causas de mi ansiedad al despertar:
Si estás experimentando ansiedad al iniciar tu día, existen varios factores que posiblemente estén influyendo en ella:
-Vienes de largos períodos de estrés: Tal vez no eres consciente de ello, pero es posible que lleves meses o años lidiando con tensiones, ya sea por carga laboral, tensión familiar, preocupaciones constantes o un estrés postraumático sin resolver. La cuestión es que cuando estamos bajo estrés durante mucho tiempo, nuestra mente y cuerpo comienzan a vivir en estado de alerta. Esto significa que están más vigilantes ante cualquier estímulo y, por lo tanto, es más fácil que te sientas angustiado.
-Tu descanso no es de calidad: Cuando tenemos problemas de sueño, es bastante normal que iniciemos el día con cierta predisposición debido a que nuestros niveles de cortisol pueden subir. El descanso es clave para que el cuerpo pueda estar más relajado y empezar el día con más energía. Si te cuesta conciliar el sueño, sufres de despertares nocturnos, pesadillas o no duermes la cantidad de horas necesarias, es posible que esto esté influyendo en tu ansiedad matutina.
-Hábitos: Los hábitos son pequeños comportamientos que realizamos de manera repetitiva cada día. No tener una buena planificación del tiempo, ir con prisas cada día, consumir exceso de café o azúcar, no practicar ejercicio, usar mucho el móvil y otros, pueden ser hábitos generadores de ansiedad e influir en que iniciemos el día con una sensación de «motor en el pecho».
-La calidad de tus pensamientos: Nuestras creencias, expectativas y pensamientos cotidianos también pueden influir considerablemente en cómo iniciamos nuestro día. Si tengo baja autoestima, pensamientos catastrofistas, soy muy autoexigente o no tengo esperanza sobre mi vida, es normal que experimente ansiedad.
–Soledad: Sentirse solo puede desencadenar ansiedad al despertar, provocando pensamientos negativos y abrumadores debido a la falta de conexión emocional y social para afrontar el día
-La falta de rutina: Esta causa, en mi opinión, define gran parte del problema. No tener una rutina clara o una visión de cómo será tu día, la ambigüedad, la incertidumbre o el no tener nada que hacer también puede generar ansiedad
¿Qué puedo hacer para disminuir mi ansiedad matutina?
1.Mi primera recomendación es la terapia, principalmente para que logres identificar correctamente el origen de tu ansiedad, puedas desahogarte sobre tus preocupaciones y emociones, y recibas pautas más concretas y personalizadas en base a tu caso.
Si quieres empezar terapia conmigo, puedes conocer más información aquí.
2. Plantéate una pequeña rutina con la que te sientas un poco más animado y tranquilo: No te digo que tengas todo el día estructurado, pero sería positivo que inicies el día con algo que te haga sentir bien. Puede ser tomar tu té favorito, hacer unos estiramientos o dar un paseo, entre otros. También puede ayudarte el uso de una agenda o alguna herramienta sencilla que te ayude con la organización. Al cerebro le beneficia saber qué va a pasar y así reducirás tu incertidumbre.
3. Mejora tus hábitos: Un estilo de vida saludable puede beneficiarte considerablemente para disminuir tu ansiedad. Considera reducir el consumo de café, incluir ejercicios de relajación y cuidar tu higiene del sueño. Empieza poco a poco y verás cómo comienzas a vivir más ✨.
4. Evita comenzar tu día con el teléfono: El uso de pantalla y consumo de redes sociales puede incrementar tu ansiedad en lugar de calmarla.
5. Se amable contigo mismo y cuida tu lenguaje, sobre todo evita repetirte afirmaciones como “Todos los días lo mismo” o “¿Para qué salgo de la cama si igual tengo ansiedad?”. Por el contrario, te invitaría a practicar pensamientos que te recuerden que esta situación no es permanente (porque realmente no lo es), y a evitar caer en el pensamiento de blanco y negro. Aunque te despiertes con ansiedad, tal vez puedas disfrutar otros momentos del día o incluso mañana sea diferente. Sé que ahora mismo pueda parecer eterno, pero tu cuerpo sabrá volver al equilibrio si lo ayudas.
6. Vive más en el presente: Tal vez tu ansiedad surge de esperar constantemente que algo te haga feliz en el futuro, cuando en realidad, lo único en lo que tenemos influencia y control es en el día de hoy. Sé que puede ser difícil, pero plantéate: ¿Qué puedo hacer hoy para sentirme bien, aunque sea por un rato? En lugar de esperar no experimentar ansiedad, enfoquémonos en encontrar paz en nuestra vida actual, mientras seguimos trabajando en lo que deseamos para el futuro.
«Aunque la ansiedad pueda oscurecer el amanecer, cada día trae consigo la promesa de un nuevo comienzo.» Autor desconocido.
En definitiva, si gradualmente trabajamos en mejorar nuestro estilo de vida y pensamientos, podremos disminuir nuestra ansiedad al despertar y VIVIR MÁS, si te sientes muy solo en este proceso no dudes en buscar ayuda profesional o comentar con tu entorno un poco lo que te sucede. Si tienes dudas no dejes de escribirme a hola@dianavivemas.com , te mando un abrazo esperanzador y mucho ánimo.
Es posible que me levante temblorosa, en piernas y manos y la sensación de que las piernas no me sostienen al andar. Estos síntomas me tienen muy ansiosa y no para de darlo vueltas.
Hola Nuria! Sí, los síntomas que comentas también encajan con un cuadro de ansiedad matutina, lo que sucede es que los niveles de cortisol suben muchos y por eso los síntomas. El cortisol es la hormona del estrés. Espero esto te ayude a perderle miedo ya que no son peligrosos.